En España los edificios de vivienda son diseñados para tener una vida útil de al menos 50 años; no obstante, si se emplean materiales de calidad y mayor durabilidad su vida podría ser mucho mayor. Uno de ellos es el aluminio, un material que no se deteriora con el paso del tiempo, ni se oxida ni se estropea cuando se le somete a las inclemencias del tiempo.
En este sentido, el aluminio se ha convertido en el material preferido de los arquitectos y diseñadores para puertas y ventanas en las estructuras modernas. Estas puertas y ventanas ya no se parecen a las de aluminio instaladas hace unas décadas. No sólo son asequibles, funcionales y pueden añadirse al diseño arquitectónico, sino que además son muy resistentes a todos los agentes externos.
“La durabilidad de un cerramiento, puerta o ventana estará marcado por los materiales con los que está realizado. De este modo, coeficientes de dilatación, accesorios, resistencia mecánica, posibilidad de sustitución de juntas, etc., marcarán cuáles son los materiales más duraderos y según estos factores, el más adecuado es el aluminio”, explica Juan Almansa, director general de Grupo Almansa.
Otro de los aspectos clave del aluminio y de sus acabados, anonizado y lacado, es la facilidad de mantenernos a lo largo del tiempo. Desde Grupo Almansa señalan que “a la hora de instalar cualquier elemento, una de las características más buscadas es que no necesite grandes cuidados ni una dedicación extrema, requisitos que el aluminio cumple de sobra”, y propone cinco consejos para evitar el deterioro de una puerta o ventana de aluminio:
Todo esto ayudará a que no exista disminución en estanqueidad, aislamiento, permeabilidad, y demás características técnicas y estéticas de las ventanas y puertas de aluminio.
Y ADEMÁS
Política de privacidad | Cookies | Aviso legal | Información adicional