Suscribirse al Boletín
Mayo - Junio 2025
Anuario 2025
Especial Arquitectura y diseño de interiores 2024
Últimos nombramientos
Próximos eventos
Artículos
?>
14/10/2021 / Miguel / 3183

ENERO Arquitectura aplica la teoría salutogénica para fomentar la evolución en la arquitectura hospitalaria

Desde el año 1978, la OMS reconoce el término “Salud” como el bienestar físico, mental y social de un individuo o colectivo. Una revolucionaria acepción que abrió el camino a entender la salud, no como un estado, sino como un proceso complejo, dinámico y en constante cambio a lo largo de la vida de las personas. ENERO Arquitectura decidió tomar como referencia este principio y poner en marcha un nuevo concepto de centros sanitarios que, además de cumplir su función preestablecida, actuasen por medio de la arquitectura como un activo para la salud de los pacientes y usuarios, ayudándoles a tener un control sobre su propio bienestar. 

 

Su premisa parte de la teoría de la Salutogénesis, desarrollada por el médico y psicólogo Aron Antonovsky, que establece que el ser humano tiende por naturaleza al desequilibrio y debe hacer uso de sus propios recursos biológicos, sociales y psicológicos de una forma coherente para conseguir afrontar las situaciones adversas.

ENERO Arquitectura se ha consolidado en los últimos años como uno de los estudios de arquitectura hospitalaria con mayor proyección nacional (siendo 2021 el año en el que también dan su definitivo salto al panorama internacional), un logro que viene dado por su experiencia en el desarrollo de este tipo de espacios, que va más allá de su mera –y necesaria– funcionalidad, para focalizar la concepción de sus proyectos desde el punto de vista establecido por la teoría de la Salutogénesis: proyectar entornos amables que permitan tanto a los pacientes como a los trabajadores mantener el control sobre su estado de bienestar, un estado que fluctúa constantemente por diversos factores del entorno de cada individuo, que pueden ser más o menos controlables.

Espacios con abundante luz natural, higiene acústica, circuitos de privacidad para el paciente, referencias a la naturaleza… Son múltiples los factores que intervienen en un proyecto de estas características, cuyo principal objetivo es estimular la capacidad de las personas para afrontar la incertidumbre o malestar ante la enfermedad. Este factor es especialmente significativo en los centros sanitarios, donde acuden constantemente personas que, por lo general, no gozan de un buen estado de salud o deben hacer frente a situaciones complejas que les producen un gran estrés físico y emocional.

 

Humanización de los espacios

Para comprender cómo trabaja ENERO Arquitectura en relación a la humanización de los espacios basándose en el modelo salutogénico, es preciso explicar que esta teoría, desarrollada por el científico Aron Antonovsky, parte de la idea de que el ser humano vive en un equilibrio inestable entre la salud y la enfermedad. En sus investigaciones encontró  que algunas  personas tienen mayor capacidad que otras para afrontar ciertos condicionantes o desafíos en función de sus Recursos Generales de Resistencia (RGR), determinados por diversos factores biológicos, sociales, económicos... de su entorno. Los proyectos del estudio buscan aportar recursos y espacios para colaborar a desarrollar el Sentido de la Coherencia –esencial en la Salutogénesis–, de manera que tanto los pacientes como el personal sanitario puedan percibir todo lo que pasa a su alrededor y en su interior de una manera coherente, estructurada y comprensible, ayudando a controlar su estrés y a afrontar la incertidumbre.

 

¿Cómo se traslada a la arquitectura hospitalaria? 

En líneas generales, la finalidad es desarrollar edificios sanitarios en los que, tanto pacientes como usuarios, puedan desarrollarse en un espacio que contribuya al mantenimiento de su bienestar, estimulando aquellas capacidades que permiten afrontar situaciones no siempre favorables de una forma positiva. Para ello, hay que tener en cuenta aquellos factores biológicos, materiales y psicosociales (conocidos como Recursos Generales de Resistencia) que nos hacen percibir la vida de una forma más estructurada y comprensible; y diseñar entornos que estimulen la capacidad de usarlos para afrontar la incertidumbre y el estrés (el Sentido de Coherencia).

Algunos de los recursos más empleados son los siguientes:

  • Espacios de privacidad e interacción social
  • Entornos naturales
  • Uso de la luz natural
  • Colores formas y texturas
  • Ubicación e hitos

Y ADEMÁS


Art. Online
Entrevistas

Utilizamos cookies propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarte publicidad personalizada a través del análisis de tu navegación, conforme a nuestra Política de cookies.
Si continúas navegando, aceptas su uso.


Más información

Política de privacidad | Cookies | Aviso legal | Información adicional| miembros de CEDRO