Conoce a Ana María Peña

Entrevista

Describa brevemente su labor profesional y su empresa, ¿cómo ha llegado al mundo de la construcción?

Soy Ana María Peña, abogada y Máster M.B.A, aunque mi verdadera vocación no pasaba por la práctica de la abogacía sino por el interiorismo, el marketing y la decoración en general, terreno en el que comencé mi labor profesional hace más de 30 años de la mano de Azulejos Peña S.A. en la empresa en la que actualmente soy directora general. En este tiempo he realizado numerosas viviendas en Madrid, casa de campo, locales comerciales y diseño de stand para ferias y exposiciones.

¿Cree que existen dificultades para que las mujeres puedan acceder a puestos directivos en el mundo de la construcción? ¿Qué cambiaría?

No, no creo que existan dificultades para que las mujeres puedan acceder a puestos directivos en el mundo de la construcción. Y si existen son los mismos que en cualquier otro sector de la economía. La palabra “construcción” tal vez nos lleve a pensar en un sector ocupado mayoritariamente por hombres, pero lo cierto es que la construcción abarca numerosos temas, obras, producción de materiales, distribución, etc. Si es verdad que en la obra hay más presencia de hombres, yo llevo 30 años trabajando en el sector y ya al inicio de mi carrera había numerosas arquitectas, aparejadoras, y mujeres especialistas ocupando diferentes puestos de trabajo en el sector de la construcción.

¿Qué opina sobre los cupos frente a las capacidades de cada persona?

Yo creo en las personas y en sus capacidades. A las mujeres hay que medirlas por méritos y capacidades, no por cupos. Estoy a favor de las capacidades de las personas. No soy partidaria de los cupos porque entonces tendríamos sectores dominados puramente por mujeres donde los hombres tendrían que tener su cupo. En mi opinión, lo fundamental es que en la dirección de una empresa convivan hombres y mujeres pues se complementan. Las mujeres nos enfocamos en detalles, somos más empáticas, desarrollamos las relaciones con las personas del equipo de forma más personal, liderando desde la cercanía.

¿De qué modo pueden el sector educativo y las propias empresas fomentar las vocaciones femeninas para entrar en áreas consideradas de dominio masculino?

Creo en las prácticas empresariales como vía para adquirir experiencia profesional ya que juegan un papel importante a la hora de fomentar el acceso a puestos de trabajo en todos los sectores, no solamente en el sector de la construcción. Es una fórmula muy potente para fomentar las vocaciones femeninas justamente en esas áreas donde la presencia masculina es mayor. Cada vez son más las empresas que consideran necesario que desde el colegio se promocione la formación basada en determinadas áreas empresariales para conseguir un incremento de profesionales y de la presencia femenina en sectores que históricamente han sido conquistados por profesionales masculinos.