Uno de los primeros objetivos de cualquier propiedad cuando acomete reformas en sus inmuebles es proteger el patrimonio inmobiliario, prolongando su vida útil, pero esta vía es aún más sostenible, económica y medioambientalmente hablando, si además se pueden evitar inversiones innecesarias en nuevos sistemas de monitorización y control, siempre y cuando la actualización de los preexistentes sea posible. Y Arima no fue una excepción cuando decidió rehabilitar su edificio Cristalia 4B.
Cristalia es un edificio de oficinas de Arima que ha conseguido reducir su consumo energético en más de 88.000 kwh y sus emisiones en 62 t de CO2, gracias a la actualización del BMS (Building Management System) del edificio, en el que está integrado, además, el sistema de monitorización de aire interior SMoCAI, ambos implementados por Aire Limpio.
El punto de partida que Arima puso sobre la mesa era, como decimos, prolongar la vida útil del sistema implementado en Cristalia, actualizando el BMS y evitando así la inversión en uno nuevo. Nuestro reto, ambicioso pero factible, era integrar la plataforma existente, prolongando la vida útil del hardware ya instalado –algo que conseguimos gracias a BMS-Retrofit-. A ello se sumó la introducción de una interfaz actualizada y una mejor dotación de funcionalidades al sistema, con la mirada puesta en mejorar la eficiencia y el metering, integrando los sistemas mediante redes TCP/IP.
El paso previo en estos casos, siempre debe ser la realización de un primer diagnóstico que permita comprobar, revisando tanto software como hardware, el correcto funcionamiento del BMS, con la mirada puesta en sustituir en primer término los sistemas obsoletos. En una segunda fase, implantamos la plataforma BMS de Aire Limpio, configurándola para que la nueva interfaz fuese lo más parecida y compatible con la anterior. En este proyecto, añadimos además sistemas de control de agua y energía al nuevo BMS, ya que estos equipos permiten aumentar la eficiencia energética.
Esta actuación, vía BMS Retrofit de Aire Limpio, ha permitido que Arima proteja su inversión inicial, actualizando su BMS en lugar de sustituirlo. Además, ahora cuentan con un sistema abierto del que son propietarios; que permite el control multiedificio desde cualquier lugar; fácilmente ampliable e incluso escalable con la integración de nuevos sistemas, y un considerable ahorro en costes de mantenimiento, personal improductivo, o desperdicio de energía, por lo que también se mejora la eficiencia energética. En definitiva, una solución que marca un diferencial en la competitividad de un activo inmobiliario.
El colofón para lograr estos ahorros en la propiedad ha sido la actualización de SMoCAI a su nueva versión, escalable desde la anterior, y que incluye ahora una interfaz de usuario mejorada, con dashboards configurables y una presentación de la información más intuitiva, que además puede integrarse con el BMS del edificio.
SMoCAI es un sistema de monitorización de calidad del aire, basado en software Cloud, con análisis de BigData, fácilmente configurable y muy amigable para el usuario. Este sistema permite ejecutar la mejor calidad del aire bajo la base de una métrica exhaustiva -365 días- y en tiempo real de los niveles de CO2, PM2.5, PM10, TVOCs, temperatura y humedad. Y lo hace simplificando su instalación, gracias a una serie de módulos de sensores inalámbricos -23 en el caso de Cristalia-, distribuidos en el edificio, que operan en una red encriptada.
La nueva interfaz vía móvil permite mayor acceso a la información, con mensajes que explican de forma sencilla cada uno de los contaminantes que se están midiendo y como afectan al usuario. Y todo esto, gracias a la integración con el BMS, se realiza de forma dinámica, acorde a los niveles de ocupación en cada momento del edificio, lo que permite ajustar los parámetros CAI de ventilación y consumo a las necesidades reales del inmueble. Una solución que ayuda también a mejorar el comportamiento energético del edificio y la salud de sus ocupantes.
Entrando más en detalle, el algoritmo de SMoCAI analiza en continuo los datos de exposición a los contaminantes del ambiente, aportando un índice de calidad del aire. Todo ello permite incluir, dentro los enlaces de control de los sistemas HVAC, variables de gran utilidad para ejecutar ventilación a demanda, algo que puede significar un ahorro energético teórico en el edificio de hasta un 10%, al que se suman las evidentes mejoras en la productividad que conlleva tener un mayor confort para los ocupantes/trabajadores del inmueble.
Y esto es así, porque un control exhaustivo de la calidad del aire nos permite también mejorar el entorno de trabajo, reduciendo también las posibilidades de baja, además de redundar en mejoras en la productividad -la correcta calidad del aire interior en oficinas eleva la respuesta cognitiva de los empleados entre un 61% y un 101%- gracias al aire purificado y monitorizado 24/7.
El edificio cuenta, además, con otros elementos avanzados de confort, asociados a la ventilación, suministrados también desde Aire Limpio, como los filtros fotocatalíticos SFEG® o los sistemas de purificación de aire SIPAP.
Los primeros, se incorporan en los sistemas de climatización o conductos de acondicionamiento y distribución de aire pre-existentes, y permiten tratar el aire de manera eficiente, segura y constante, aun en presencia de personas de riesgo. De hecho, la tecnología fotocatalítica SFEG fue ensayada y probada con éxito en el contexto del “Proyecto de Investigación I+D PHOTO vs. SARS para reducir el SARS-COVID- 2 suspendido en el Aire Interior”. Las conclusiones de este estudio indicaron que permite reducir en un 99% microorganismos en el aire que respiramos, no solo para el SARS-CoV-2, sino también para otros virus, bacterias y hongos.
Por lo que respecta a los sistemas de Polarización Activa SIPAP® utilizan la polarización electrostática sobre una media filtrante y no generan ionización. SIPAP sustituye a la filtración tradicional, con un menor consumo de energía, gracias a su baja pérdida de carga, y con un coste de mantenimiento inferior, si lo comparamos con los sistemas de filtración tradicional. Esta tecnología se configura además como idónea para cumplir la normativa española RITE en edificios existentes.
El pasado año, Arima llevó a cabo una auditoría energética independiente del activo. El examen de las instalaciones y la eficiencia en el uso de la energía no dejaron lugar a dudas.
Las mejoras llevadas a cabo en Cristalia se han traducido en un ahorro del 30% en consumos (kwh/m²/año) y del 52% en emisiones (Kg CO2/m²/año), según el último certificado de eficiencia energética obtenido. Este edificio cuenta también en la actualidad con la certificación LEED Gold.
Nombre | Vicente Pinto |
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Empresa | Aire Limpio |
Cargo | Director de Producto de Monitorización y Control |
Biografía | |
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