Las superficies de las cubiertas en las ciudades se componen de un mosaico de diferentes materiales, a los que se denomina la envolvente urbana. Cada uno de ellos muestran distintos comportamientos energéticos en función de sus propiedades térmicas y ópticas, lo que impacta en forma directa dentro del microclima local. Cada material que compone la envolvente urbana tiene diferente capacidad de reflejar la radiación solar recibida (reflectancia solar o albedo) lo cual altera la fracción de radiación solar absorbida por la ciudad. La mayoría de los materiales de construcción tienen baja reflectancia solar en comparación con los materiales naturales. Esta combinación de baja reflectancia solar y alta capacidad calorífica difícilmente ocurre en la naturaleza. Debido a que los materiales que componen las envolventes urbanas son responsables de la interacción entre el edificio y el medio ambiente, afectan tanto el consumo de energía para el acondicionamiento térmico de los edificios como las temperaturas de la ciudad.
Teniendo en cuenta que las cubiertas son una parte importante del edificio, y que éstas se encuentran expuestas a las inclemencias meteorológicas y a la falta de mantenimiento, en muchas ocasiones, por parte del usuario, se debe exigir un proceso de impermeabilización, mantenimiento y conservación rigurosa que favorezca la vida útil, el estado de servicio del edificio y que brinde bienestar a los distintos usuarios que trabajan o viven en ella.
El problema del sobrecalentamiento de las cubiertas origina muchos problemas a los propietarios de naves industriales y edificios. Es bien conocido que las cubiertas acumulan mucho calor y provocan que se mantengan altas temperaturas en el interior incluso de noche. Además, durante el día, la cubierta sobrecalentada emite calor al edificio, lo que aumenta la ganancia de calor en el espacio justo debajo del techo. Debido a este proceso la temperatura en el interior se incrementa, provocando una disminución del confort térmico de los usuarios y aumentando el coste del aire acondicionado en el período estival. Este es un desafío importante para todos propietarios de instalaciones de producción y almacenes, ya que deben mantener las condiciones óptimas de temperatura dentro del edificio. En grandes instalaciones, el uso de aire acondicionado genera enormes gastos. En edificios tales como hipermercados o plantas de producción, estos costos ascienden a varios millones de euros, todavía insuficientes para garantizar un confort térmico completo en el interior. Otro problema es la necesidad de planificar, también en términos de presupuesto, los costes de renovación ya que debido a las altas temperaturas el proceso de envejecimiento del techo es mucho más rápido.
Una respuesta a los problemas anteriores es el producto innovador denominado COOL-R: una solución impermeabilizante y altamente reflexiva que evita eficazmente que las cubiertas se sobrecalienten. La explicación es su gran capacidad para reflejar la radiación solar y su excelente emisividad. La tecnología también brinda protección contra la radiación ultravioleta dañina en todo tipo de cubiertas, mediante la creación de una capa protectora impermeable. COOL-R es un producto innovador y sostenible que combina la función de impermeabilización y alta reflectancia, ayudando así a mantener la temperatura reducida dentro del edificio. Al mismo tiempo, tiene los parámetros técnicos más altos que debe tener una cubierta de techo. Con COOL-R, la temperatura del techo es casi un 70% más baja que antes de la aplicación, mientras que la temperatura dentro de la instalación es hasta 10 ° C más baja.
No debemos olvidar que la impermeabilización es un proceso de vital importancia ya que previene los posibles daños estructurales que se puedan presentar por infiltración. Es necesario crear conciencia en la rigurosidad e implementación de los sistemas idóneos para cada tipo de cubierta, ya que minimizará costos operativos a largo plazo y aumentará su vida útil.
Cool-R fue diseñado con el objetivo de lograr el valor más alto del Índice de Reflectancia Solar (SRI). El SRI se calcula en función de dos parámetros clave: reflectancia o la capacidad de reflejar la radiación solar, y emisividad, la capacidad de liberar energía absorbida. Con su tecnología única, el producto tiene un SRI muy alto en 107. Es este valor el que representa la efectividad del innovador revestimiento para cubiertas, algo que nunca antes había sido ofrecido por ninguna solución disponible en el mercado.
Esta innovadora solución contribuye significativamente al mantenimiento del régimen de temperatura en las instalaciones de producción y almacenes, particularmente en los espacios donde trabajan las personas, se guardan animales o se almacenan productos sensibles al calor (medicamentos o alimentos). Ahora, al utilizar este producto moderno, intuitivo y fácil de usar, podemos garantizar un confort térmico total y, al mismo tiempo, generar ahorros significativos mediante la reducción del consumo de electricidad, que de otro modo sería necesaria para impulsar el mayor uso de las unidades de aire acondicionado. Además, el producto asegura la impermeabilización total de la cubierta, constituyendo una capa protectora de la estructura que mitiga el proceso de envejecimiento y degradación de la misma. Este innovador revestimiento tiene una extensa vida útil y conserva sus propiedades durante más de 10 años. Los ahorros generados durante ese tiempo pueden invertirse en la mejora de la propia instalación o utilizarse para un propósito diferente.
Como ejemplo de ahorro energético y sostenibilidad, recientemente se aplicó el sistema Cool-R en la cubierta de la conocida fábrica de calzado Pablosky en Fuensalida (Toledo).
Las instalaciones cuentan con 2 edificios adyacente con más de 35 años y una superficie de cubierta de 15.000 m². El exceso de absorción de radiación solar de la cubierta, con el calentamiento asociado, eleva las temperaturas en el interior traduciéndose en un desfase térmico con el exterior de hasta 10 grados. La intervención ha consistido en la aplicación del sistema impermeabilizante y reflectante Cool-R, que evita el calentamiento de la superficie y logra reducir hasta un 50% su temperatura. Se aplicó sobre el material existente, lámina asfáltica autoprotegida. Se consiguió así una reducción de 6ºC de temperatura en el interior, eliminando el desfase térmico y contribuyendo a reforzar la impermeabilización, gracias a una mayor elasticidad de la misma.
En las siguientes imágenes se muestra el aspecto previo y tras la aplicación del sistema Cool-R.
El beneficio de esta actuación es triple: humano, energético y económico. Humano al mejorar las condiciones de los trabajadores de la nave, energético por mejorar el rendimiento de los equipos de climatización y económico ya que se ahorra en al reducir el consumo eléctrico. Todo lo anterior supone, no sólo una reducción del consumo energético de refrigeración del edificio, sino una importante contribución a la disminución del efecto “isla de calor” urbano.
Nombre | Alberto Álvarez |
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Empresa | Quilosa |
Cargo | Business Developer Manager |
Biografía | |
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