La rehabilitación energética supone un reto para el sector de la construcción en un momento en el cual, para lograr los ambiciosos objetivos propuestos hasta 2050 de lograr un parque inmobiliario climáticamente neutro se han dispuesto fondos públicos para ayudar a acometer las inversiones, tanto a nivel de barrio como a nivel particular. A pesar de eso, la tasa actual de rehabilitación no es lo suficientemente alta para lograr este objetivo. Existe una necesidad urgente de rehabilitar nuestros edificios, y de hacerlo con rapidez y eficiencia. En este contexto, el camino hacia la industrialización de procesos de rehabilitación es la clave.
La industrialización, cada vez más presente en la obra nueva, ha mostrado una gran resistencia para su desarrollo en obras de rehabilitación, y en particular en pequeñas reformas. La dificultad para ejecutar soluciones óptimas que tienen que ser adaptadas a los condicionantes del edificio existente, la improvisación de trabajos en la obra para resolver imprevistos derivados de las dificultades de planificación y la falta de mano de obra cualificada han sido tres de los motivos.
Actualmente se están llevando a cabo numerosas iniciativas a nivel nacional que promueven la industrialización de soluciones constructivas para rehabilitación. Entre estas iniciativas se encuentra el proyecto outPHit, liderado en España por VAND arquitectura. Este proyecto se enfoca en el desarrollo de herramientas para fomentar la industrialización de rehabilitaciones de alta eficiencia energética según el estándar EnerPHit (estándar internacional de alta eficiencia energética para modernización de edificios, basado en los principios de Passive House) y para realizar controles de calidad sobre el resultado.
El estándar EnerPHit ofrece inmensos beneficios. Éstos incluyen un incremento significativo de la seguridad del suministro energético, la mejora de la salud y el confort de los ocupantes y la creación de valor añadido para los inmuebles rehabilitados. Además, la baja carga de calefacción y refrigeración de estos edificios contribuirá a aliviar la red en la estructura de suministro sostenible de la ciudad climáticamente neutra del futuro. Para lograr esto la calidad es la clave. En la prisa por rehabilitar a la que nos enfrentamos, es fundamental que mantengamos el foco en la calidad del resultado.
Las herramientas desarrolladas en outPHit se ponen a prueba en una primera selección de proyectos de rehabilitación en distintos países europeos, que son una muestra representativa de soluciones innovadoras:
Los trabajos de rehabilitación energética, que consisten en la renovación de la fachada y cubierta con 12 paneles fotovoltaicos integrados por vivienda e instalación de un sistema de ventilación con recuperación de calor, se planifican de forma que los ocupantes no tengan que desalojar sus viviendas en ningún momento. Gracias a la industrialización, los trabajos in situ se llevaron a cabo en tan solo tres semanas. La cubierta y fachada nueva se colocan sobre los elementos existentes (únicamente se retiran in situ las tejas de la cubierta original)
Imagen 1: Vivienda de la izquierda sin rehabilitar, vivienda de la derecha rehabilitada.
Este complejo residencial original de 1970 consta de 70 viviendas distribuidas en tres edificios. Se rehabilita cumpliendo los requerimientos del estándar EnerPHit. La innovadora solución empleada en fachada consiste en paneles prefabricados de CLT con alto nivel de aislamiento que integran los conductos de ventilación que llegan a las viviendas desde las máquinas centralizadas situadas en cubierta.
Este proyecto combina las soluciones tradicionales realizadas in situ en la fachada principal protegida, con una solución industrializada para la fachada trasera realizada con un sistema de construcción modular con paneles de madera y paja que proporciona un excelente aislamiento térmico con materiales naturales.
Imagen 2: Diseño de fachada modular con paneles de CLT y paja.
Como parte fundamental del control de calidad en estos proyectos se han llevado a cabo las siguientes acciones, que pretenden hacerse extensibles a otras rehabilitaciones energéticas durante los próximos meses:
Revisión y aprobación de la fase de diseño por un profesional independiente mediante un esquema de certificación (similar al certificado Passive House que, durante las últimas décadas, ha demostrado su valor como herramienta de control de calidad)
Puesta en marcha de una estrategia de monitorización simplificada del rendimiento del edificio después de su puesta en marcha, que nos ofrece información fiable de su comportamiento y consumo energético real y nos permite realizar ajustes en la configuración de las instalaciones en caso de ser necesario para optimizar el rendimiento.
Creación de un proceso de certificación y control de calidad de componentes industrializados dirigidos a rehabilitaciones, que nos garantice la calidad desde el origen.
Los primeros edificios rehabilitados muestran comportamientos excepcionales, que se corresponden con las estimaciones teóricas realizadas durante la fase de diseño y fortalece la idea de enfocar el proceso en la industrialización y el control de calidad de procesos. El siguiente paso es trasladar estos conceptos a empresas y profesionales del sector de la construcción responsables de la creación de la ciudad climáticamente neutra del futuro.
Imagen 3: Proyecto pionero en España en rehabilitación energética mediante fachada industrializada en la localidad de Balsas de Ebro Viejo, Zaragoza.
Nombre | Nuria Díaz Antón |
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Empresa | VAND arquitectura |
Cargo | Arquitecta y certificadora Passivhaus. Socia en VAND arquitectura y Formación Passivhaus. |
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