La transformación de la zona de las vegas bajas del río Valdavia en regadío se declaró de Interés Social en el Plan Nacional de Regadíos (Real Decreto 329/2002, de 5 de abril). En el año 2005 se comienza a elaborar el primero de los cuatro Proyectos básicos para la transformación en regadío de la zona regable del rio Valdavia.
El último de los Proyectos básicos, de 2014, recoge todas las actuaciones de la transformación, desde las presas a los caminos, y simplifica la infraestructura de riego, de forma que, tomando un único azud, se conecta a través de la misma tubería la red de riego, que se apoyará en momentos de mayor demanda en dos balsas, una en cabecera y otra en la parte central de la zona regable. De la conducción principal, diseñada de forma telescópica y con una longitud de más de 40 km, van abasteciéndose los ramales de riego.
Las ventajas del diseño definitivo son:
El sistema se simplifica notablemente al prescindir de las instalaciones eléctricas y los sistemas de bombeo.
Ambientalmente representa la eliminación total del gasto energético y de las consiguientes emisiones de CO2. Este hecho representa una ventaja evidente en términos de sostenibilidad ambiental con vistas a un futuro inmediato.
Por último, y como ventaja principal, esta alternativa representa una mejora de la competitividad de los regantes al eliminar totalmente el coste energético. En efecto, el riego podría efectuarse, en ambas demarcaciones, sin gasto eléctrico y sin tener que afrontar los costes de mantenimiento de líneas eléctricas, transformadores o estaciones de bombeo.
El Proyecto de la red de riego de la zona regable del Rio Valdavia (Palencia), tiene como finalidad definir y cuantificar las obras de regadío necesarias para poder realizar el aprovechamiento del agua acumulada en la Presa del Arroyo Villafría, en la zona regable de las vegas del bajo Valdavia. El objetivo del proyecto ha sido la transformación en regadío de 2.700 ha en los términos municipales de Villaeles, Villasila de Valdavia, Villanuño de Valdavia, Bárcena de Campos, Castrillo de Villavega y Osorno (Palencia), mediante un sistema de riego a la demanda, con presión natural.
La infraestructura de regadío se ha dividido en dos proyectos de obras. El primero de ellos contiene las obras de interés general, azud de captación, la realización de dos balsas de regulación y la conducción principal, con el fin de hacer llegar el agua almacenada en la presa de Villafría, a la zona regable. El segundo proyecto con las obras complementarias, de la red de riego, y que incluye la red secundaria y la valvulería necesaria, la red terciaria para el abastecimiento a parcelas, los automatismos y el telecontrol del sistema para su regulación automática, y la construcción del centro de control de la Comunidad de regantes.
El esquema general para la infraestructura de regadío ha sido el siguiente, partiendo de un azud en el río Valdavia, aguas arriba de La Puebla de Valdavia, a una cota sobre el nivel del mar de 936 metros y mediante una tubería de diámetro 1.200 a 1.000 y de 23.650 metros de longitud, se transportará el caudal necesario por gravedad a la red de riego.
La red secundaria cuenta con diámetros de 1.000 mm a 160 mm y una longitud de 62 km. Está proyectada en diámetros 900 y 1.000 mm, siendo desde el diámetro 800 mm en PVC Orientado (PVC-O). Abastecerá a 182 unidades de riego, y desde los hidrantes de riego saldrá la red terciaria, con más de 40 km de tuberías TOM® de PVC-O. Se construirán dos balsas de regulación, una antes de llegar a la zona regable en Arenillas de San Pelayo y otra en Villanuño de Valdavia. Estas balsas servirán para almacenar agua en las épocas de máxima demanda, para suplir la falta de abastecimiento desde el azud, y conseguir una reducción de los diámetros empleados en la conducción principal.
Esquema hidráulico de la actuación
Para el diseño de la infraestructura de riego se ha establecido un caudal ficticio continuo, es decir, el caudal estricto que habría que suministrar por hectárea de terreno para hacer frente a las necesidades de agua de las plantas, si se regase de manera continua durante la totalidad del tiempo disponible (24 horas al día durante todos los días del mes). Partiendo de las necesidades del mes de julio, como el mes con mayor demanda, en el que las necesidades netas de la alternativa para el riego del 69,56% de la superficie ascienden a 1.034,5 m3/ha y mes, que equivale 0,39 l/s y ha. Si a estas necesidades aplicamos la eficiencia de aplicación de 0,88, el caudal ficticio continuo que se obtuvo es de 0,44 l/s y ha (0,39 l/s y ha / 0,88).
El caudal de demanda de riego, entendiendo como tal el caudal que habría que suministrar por hectárea de terreno con 6 días de riego a la semana y 20 horas de riego al día, asciende a 0,62 l/s y ha (0,44 l/s y ha x 168 horas semanales/120 horas de riego semanales), es de 1.171,8 l/s, inferior a los 1.400 l/s del caudal máximo establecido en la concesión de la Comunidad de regantes.
Con el fin de dotar a la red de los caudales y presiones establecidos, los cálculos hidráulicos se han realizado en función de la elección del material de las conducciones de la red de riego, teniendo en cuenta la capacidad hidráulica, condiciones de ejecución, costes de mantenimiento y calidad de funcionamiento y coste de inversión.
En la red de riego, con presiones estáticas muy importantes, entre 6 y 15 atm, se ha optado por el empleo del PVC-O, con diámetros de 160 mm a 800 mm, con un timbraje de 16 atm, salvo en los ramales de la cola de la zona regable, donde se ha proyectado con tuberías de 20 atm de presión nominal.
Debido a su estructura laminar, las tuberías TOM® de PVC-O de Molecor son muy resistentes al impacto por golpes y a la propagación de grietas, teniendo un excelente comportamiento mecánico. La Orientación Molecular impide la propagación de grietas y arañazos y elimina el riesgo de fisuras rápidas, gracias a la estructura laminar del tubo, dotando al producto de un aumento en su vida útil.
La reducción del espesor de pared que se produce en el proceso de orientación molecular proporciona a la tubería mayor diámetro interno y sección de paso. De esta forma se logra entre un 15% y un 40% de mayor capacidad hidráulica que tuberías de otros materiales con diámetros externos similares. Además, la superficie interna es extremadamente lisa, lo que reduce al mínimo las pérdidas de carga y dificulta la formación de depósitos en las paredes del tubo.
A las referidas ventajas se habrían de sumar las relativas a su baja celeridad, ya que los valores de sobrepresión y depresión como consecuencia de transitorios o golpes de ariete causados por variaciones repentinas en el suministro de caudal, son mucho más bajos en el PVC-O que en el resto de los materiales.
La conducción de la balsa de Cabecera y la de Cola, tendrán suficiente capacidad para abastecer al sistema con 1000 l/s y 800 l/s, en aquellos momentos en que la demanda sea superior al Caudal que llegue desde el Azud, bien por un incremento de la demanda en la semana de máximas necesidades o porque se encuentre inutilizada.
La red terciaria tiene una longitud de 40.391 m, y se realizó con PVC-O de diámetro 110 a 200 de 16 atm. Además, cuenta con los elementos de regularización, control y seguridad necesarios: válvulas, ventosas, desagües, hidrantes, y filtros. El movimiento de la red terciaria son 53.462,32 m3.
Instalación de Tuberías TOM® de PVC Orientado
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