| Nombre | Albert Civit y Pablo Molina |
|---|---|
| Empresa | Zero Gravity Urbanism |
| Cargo | Arquitecto / Abogado especialista en derecho urbanístico |
| Biografía | |
El arquitecto barcelonés Albert Civit, que ha sido responsable del Institut Català del Sòl, y Pablo Molina, abogado especialista en derecho urbanístico y socio de la firma Garrigues, comparten su visión de cómo se proyectarán las ciudades del futuro. “Zero gravity urbanism” es un enfoque que busca aportar soluciones a los retos sociales y medioambientales, buscando el equilibrio entre naturaleza, conservación, habitabilidad y progreso humano sostenible.
Nuevas metodologías de trabajo multidisciplinares se conjugan para diseñar nuevas urbes. En contraste con el desarrollo urbano del siglo pasado, ofrece un modelo que responde a los retos medioambientales y urbanos más acuciantes del mundo, al tiempo que aborda la necesidad de dar cabida a una población urbana en rápido crecimiento. Civit y Molina presentaron este concepto durante el ciclo de conferencias Foros en su edición de 2024, que organiza UIC Barcelona School of Architecture, con la ponencia “New times, new lives, new cities. Zero gravity urbanism and other (not so) revolutionary techniques”.
En la actualidad, este concepto se está aplicando en la creación de “The Line”, la ciudad del futuro que construye en NEOM en Arabia Saudí.
Una ciudad cognitiva que se extiende a lo largo de 170 kilómetros, desde las épicas montañas de NEOM a través de inspiradores valles desérticos hasta el hermoso Mar Rojo. Una obra maestra arquitectónica espejada que se eleva a 500 metros sobre el nivel del mar, pero que ahorra 200 metros de ancho de tierra. "The Line" redefine el concepto de desarrollo urbano y cómo serán las ciudades del futuro.
Sin carreteras, coches ni emisiones, funcionará con energía 100% renovable y el 95% de la tierra se preservará para la naturaleza. La salud y el bienestar de las personas se priorizarán sobre el transporte y la infraestructura, a diferencia de las ciudades tradicionales. Tendrá capacidad para 9 millones de personas y se construirá en una superficie de solo 34 kilómetros cuadrados. Esto significará una reducción de la huella de infraestructura, creando eficiencias nunca antes vistas en las funciones de la ciudad. Los residentes también tendrán acceso a todos los artículos esenciales diarios a quince minutos a pie, además del tren de alta velocidad, con un tránsito de extremo a extremo de 20 minutos.
¿En qué consiste el enfoque Zero gravity urbanism que se está aplicando en "The Line"?
Albert Civit. Imaginemos una ciudad convencional o histórica que pasa a otra con ensanches, y el urbanismo de gravedad Zero es tomar un ensanche y darle dimensión. Es como coger un isla del Eixample Cerdá, de Barcelona, y darle volumen. Tienes un cubo del ensanche con numerosas islas dentro del cubo.
Pablo Molina. Esto desvincula la construcción del suelo. El suelo es una pre existencia. El suelo geográfico es irrelevante para la construcción lo importante es el aire, el vuelo. Esta adquisición de volumen es un ejercicio de funcionamiento y de función y una nueva forma de entender los derechos de una ciudad. Si sitúas los ejes de servicios en vertical no necesitas la gravedad y puedes ahorrar mucho espacio.
Arriba y abajo dejan de tener sentido, por eso se habla de gravedad Zero. Los espacios de uso público no están a nivel de suelo sino que pasan a estar intercalados.
¿Cuáles son los principales retos medioambientales y urbanos que deben acometerse en un proyecto como NEOM?
Pablo Molina. Tenemos retos por delante nuevos. La población en 2050 vivirá en ciudades, con vehículo privado masivo y emisión de gases de efecto invernadero. NEOM es una propuesta para hacer frente a estos retos.
¿Cómo encaja este nuevo enfoque con los avances en arquitectura y construcción, como BIM, robotización, construcción industrializada...?
Albert Civit. Todos esos conceptos son importantes y se tienen en cuenta en este proyecto. Lo relevante es el esfuerzo para que esas tecnologías se apliquen bien. “The Line”, de NEOM representa un reto de innovación tan grande que acogerá todo lo que se genere en innovación, robotización, energías renovables. Cuando Gaudí diseñó la Sagrada Familia lo hizo sin la tecnología necesaria, ésta se desarrolló y aplicó después.
¿Qué papel juegan las energías renovables, cómo impulsar soluciones como el autoconsumo energético, tan poco desarrollado en el ámbito urbano?
Pablo Molina. “The Line” funcionará con la base de energías renovables. Es una región tan grande como Bélgica donde hay espacio de sobra y existen recursos naturales de sobra para alimentar el proyecto con energías renovables. Transporte y funcionamiento se nutrirán con energía renovable.
¿Y la movilidad sostenible?
Albert Civit. Es la primera ciudad que no tiene coches. Es una ciudad de 15 minutos, todo lo que necesitas esta a 15 minutos andando, bicicletas, patinentes… la movilidad de larga distancia de hace con transporte publico de alta velocidad y metro subterráneos.
Esta espina recorre la ciudad y conecta con el aeropuerto. No habría espacio para el coche.
¿Este enfoque se refiere solo a nuevos desarrollos o también a proyectos de rehabilitación?
Pablo Molina. Es obra nueva. Pero gravedad Zero se podría usar para rehabilitar. Tenemos un embrión de esto en la “Ley de suelo” donde se regulan las operaciones en medio urbano, aunque es insuficiente todavía. Las fincas ya pueden ser pisos en los proyectos de rehabilitación, aportas valores diferentes. Cosas imposibles como hacer reparcelaciones en suelo urbano, ahora son posibles, es muy complejo pero es el embrión.
¿Pueden mencionar algunos ejemplos de ciudades que sean un referente positivo de este enfoque?
Albert Civit. Hay mas de 150 ciudades en proyecto o construcción en más de 4 países. Pero "The Line" es la primera con el enfoque Zero gravity.
¿Cómo se podría combinar la iniciativa pública con la privada en estos objetivos?
Pablo Molina. Este tipo de ciudades son de iniciativa pública, el fondo público atiende a equilibrio territorial, poblacional… Y más adelante llega la inversión privada cuando la ciudad adquiere masa crítica para ser interesante para los inversores.
Pero la ciudad no puede ser un mero producto financiero, como ha ocurrido en Panama City o Telaviv. Este riesgo debe evitarse para que la ciudad sea el marco de convivencia.
Necesitan un entorno normativo que garantice seguridad para las inversiones, con medidas favorables como un sistema jurídico apropiado, un sistema urbanístico predecible, agilidad en los trámites, entre otras.
¿Contemplan el problema de la casi imposibilidad del acceso a la vivienda de cada vez más ciudadanos y qué soluciones barajan?
Albert Civit. En “The Line” están haciendo la ciudad desde cero eso y les permiten encajar la urbe de forma cómoda. Las nuevas ciudad tendrían que dar cabida a todo tipo de personas.
Pablo Molina. Este concepto es aplicable a nuestras ciudades. Si conseguimos regenerar la ciudad como tejido social este concepto puede ser fundamental. Podemos vencer y recupera la mezcla de tipo de habitantes contemplando un programa de vivienda que contemple todo tipo de vivienda para que en el mismo lugar de la ciudad convivan rentas diferentes.
Las comunidades cerradas son un problema social y económico grave, donde se convive con los iguales pero no con los desiguales y la convivencia se vuelve problemática en los espacios públicos.
¿Cómo puede marcar un proyecto como "The Line" el urbanismo del futuro?
Pablo Molina. Hay un reto que Albert y yo hemos comentado mucho, estamos en un punto de inflexión en el urbanismo, compramos en Amazon pero planificamos como si estuviéramos en el colmado de la esquina. Planificamos ciudades como si estuviéramos en el S XIX.
Los ingenieros y arquitectos dejarán de ser protagonistas, dejando paso a los analistas sociales, de datos, de comportamientos.
NEOM nos fuerza a todos a pensar las soluciones del urbanismo en otra escala y con otra mentalidad. En otras ciudades vemos intentos de cambio pero con herramientas tradicionales. El camino de esta nueva experiencia y el esfuerzo que representa es lo interesante.
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