| Nombre | Gonzalo Causin |
|---|---|
| Empresa | AIFIM, ASOCIACIÓN IBÉRICA DE FABRICANTES DE IMPERMEABILIZACIÓN |
| Cargo | Director General |
| Biografía | |
¿Cuáles han sido los hitos principales del sector en 2020?
El 2020 ha sido un año complejo para el sector, con muchas sombras, pero también luces. La situación económica ha sufrido un duro revés con la irrupción de la COVID-19: el parón de los primeros meses del año, el descenso en la actividad por el miedo, y las medidas de prevención y control de la pandemia, etc. Hemos tenido que volver a reinventarnos y buscar soluciones a los complejos problemas que la seguridad y la distancia social provocan en el trabajo.
Sin embargo, el coronavirus también nos ha dado la oportunidad de redescubrir nuestros hogares, poniendo el acento en la salud y el confort.
Ahora nos preocupa más que el espacio en el que vivimos sea saludable y ahí las soluciones para la impermeabilización tienen mucho que aportar. La aparición de humedades, las filtraciones, el moho... todas estas patologías repercuten negativamente en nuestro bienestar, comprometiendo la calidad del aire interior. Por eso, este año hemos querido hacer hincapié en la máxima de que la ventilación debe de ir siempre acompañada de una correcta impermeabilización.
Junto a esta situación de emergencia sanitaria, el sector ha vivido importantes avances en materia de rehabilitación, que ahora se convierte en un actor clave para la reactivación económica y la lucha contra el cambio climático. Se ha puesto en marcha el llamado Pacto Verde Europeo, y de manera más directa para nuestro sector, se ha lanzado la estrategia Renovation Wave, con el objetivo de llegar a los 35 millones de viviendas rehabilitadas hasta 2030.
En España también se ha trabajado en el impulso de la rehabilitación. En el mes de julio vio la luz la ERESEE, la Estrategia a largo plazo para la Rehabilitación Energética en el Sector de la Edificación, y en agosto se aprobó el programa PREE, que regula la concesión de ayudas para actuaciones de rehabilitación energética en edificios existentes. Dos actuaciones importantes que sitúan al sector en el centro de la estrategia de crecimiento económico, apostando por su modernización.
¿Y de su asociación?
En 2020 hemos querido dar un fuerte impulso a nuestra actividad, intensificando las labores de promoción y defensa del sector de la impermeabilización en España y Portugal, con el objetivo de posicionarnos como un interlocutor autorizado frente a las distintas asociaciones y empresas del sector, y las administraciones públicas. En este sentido, hemos apostado por la comunicación, mejorando nuestra página web; creando espacios para la difusión de contenidos como nuestro blog o nuestro perfil profesional en LinkedIn, y contribuyendo al conocimiento dentro del sector de las soluciones para la impermeabilización, a través de la creación de artículos técnicos e informes sectoriales.
Otro de nuestros objetivos ha sido comprometernos de manera decidida con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, involucrando a nuestros asociados. Así, en 2020 AIFIm ha entrado a formar parte de Green Building Council España y ha participado en importantes citas del sector como el Congreso de Edificios de Energía Casi Nula, contribuyendo así a los objetivos de lucha contra el cambio climático, producción y consumos responsables, ciudades y comunidades sostenibles y creación de alianzas para lograr objetivos entre otros.
Por otra parte, también hemos querido poner nuestro granito de arena en el terreno de los profesionales y junto a Aísla, CNI y Conaif hemos firmado el manifiesto en favor del Reconocimiento Profesional del Instalador en Edificación, que se presentó ante el MITMA el pasado mes de septiembre. Asimismo, también hemos suscrito la iniciativa Cimientos de Igualdad, promovida por el CSCAE, los colegios de Ingenieros y Caminos, y empresas como BMI.
¿Cuáles cree que serán las tendencias para el 2021?
Creemos que en el año 2021 se va a consolidar la tendencia de crecimiento del sector en términos generales. Gracias a los aspectos mencionados anteriormente, como el de la simplificación administrativa, el autoconsumo está incrementando su velocidad de implantación, tanto a nivel industrial, como en los servicios no afectados por la crisis sanitaria y a nivel doméstico.
Será el año del inicio del despliegue del autoconsumo colectivo y de las comunidades energéticas. Todo apunta también a que, debido a la reducción de costes, los sistemas de almacenamiento también serán protagonistas el año que viene. Estamos además viendo cómo las empresas invierten cada vez más en productos innovadores como el vidrio fotovoltaico, las placas flexibles, etc. Esto contribuirá a la integración de los sistemas de autoconsumo en la edificación y se favorecerá el desarrollo de ciudades más sostenibles y autosuficientes.
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