En un mundo donde la sostenibilidad y el ahorro energético son imperativos, Casa Eñe emerge como un paradigma en la construcción que combina alta eficiencia energética, sostenibilidad y diseño personalizado en una única vivienda.
Esta residencia, creada por Estudio Albar, abraza la construcción industrializada sin renunciar a un diseño exclusivo y personalizado.
Casa Eñe representa una vivienda industrializada con estructura de madera y materiales naturales certificada bajo el estándar de construcción Passivhaus. Este enfoque altamente sostenible y eficiente permite una drástica reducción en el consumo de energía sin comprometer el confort ni la calidad del aire interior. La vivienda logra mantener un consumo energético mínimo mientras proporciona un ambiente agradable y saludable.
Situada en las afueras de Madrid, Casa Eñe se distingue por su diseño espacioso y luminoso que emana calma y serenidad. Con una paleta de colores neutros, rechaza cualquier elemento superfluo. Su estética minimalista y natural se traduce en espacios fluidos que armonizan el interior con el exterior, personificando la esencia del minimalismo y la sencillez.
La elección de una vivienda industrializada de madera con diseño personalizado y exclusivo acelera el proceso de construcción y ofrece numerosas ventajas. Casa Eñe se completó en tan solo seis meses, en comparación con los casi dos años requeridos por enfoques tradicionales, demostrando la rapidez y el elevado control de calidad de este método.
La madera se presenta como una elección óptima en la construcción, ya que es un recurso renovable que promueve la sostenibilidad. Proporciona un excelente aislamiento térmico que mejora significativamente la eficiencia energética y crea ambientes acogedores y saludables. La versatilidad y durabilidad de la madera la convierten en un material ideal para construcciones sostenibles, eficientes y duraderas.
Para los habitantes, la eficiencia se traduce en un mayor confort interior y una reducción de la llamada "hipoteca energética". Casa Eñe, con sus 250 metros cuadrados de superficie y un costo energético mensual promedio de aproximadamente 60€, se calienta en invierno con solo tres radiadores toalleros en los baños, demostrando que es posible disfrutar de un excelente confort térmico sin comprometer el medio ambiente ni el presupuesto del usuario.
La calidez se logra también mediante el uso de maderas de roble y pavimentos naturales de cal, mientras que las generosas ventanas permiten que la abundante luz natural inunde cada rincón y enmarque el paisaje circundante. Casa Eñe se mimetiza con su entorno, ofreciendo un refugio de belleza y tranquilidad, un oasis de paz en nuestro agitado estilo de vida.
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