El modelo ‘depot’, almacenar la maquinaria pesada en diferentes localidades, se ha convertido en la solución de las compañías de elevación y transporte pesado para reactivar cuanto antes las obras que se han paralizado por la Covid-19. Al ‘localizar’ la maquinaria, el modelo ‘depot’ permite reducir el tiempo de traslado diario de maquinaria hasta en un 30%, según estimaciones de Sarens.
El sector de la construcción ha sido uno de los sectores a los que más le ha afectado la pandemia de la Covid-19. Según datos de Sarens, líder mundial y referencia en servicios de alquiler de grúas, elevación pesada e ingeniería de transporte, un 11% de los proyectos previstos para este año han sido retrasados para los próximos años, mientras que un 6% está siendo reconsiderado, aunque no cancelado. Esto ha afectado a los 439 proyectos valorados en 552.000 millones de euros previstos para 2020 en el sector de la elevación y transporte pesados en todo el mundo.
Según datos de Eurostat, España experimentó una caída mensual en el sector de la construcción del 24,3% entre los meses de marzo y abril. Sin embargo, una vez que lo peor del confinamiento hubo pasado, el sector experimentó un repunte del 26,9% el mes de mayo. Precisamente para acelerar la recuperación y reactivar las obras paralizadas, el sector de la elevación pesada ha recurrido al modelo ‘depot’, que consiste en almacenar la maquinaria pesada en diferentes lugares estratégicos, repartidos por la geografía del país, para poder reactivar las obras con el menor tiempo y coste posibles.
Al disponer de maquinaria en un entorno más local, el tiempo de traslado de las herramientas hasta la obra pueden reducirse entorno al 30%, según estimaciones de Sarens. Esto permite ser más competitivo en el mercado y proveer de un mejor servicio a clientes locales.
Reactivar las obras paralizadas por la pandemia
Hasta ahora, el modelo habitual consistía en almacenar toda la maquinaria en un mismo lugar. Solo cuando era necesario, se trasladaban las soluciones de transporte o elevación pesada del punto A de almacenamiento, al punto B de la obra. Este modelo traía consigo complicaciones logísticas de tiempo y espacio, al transportar maquinaria con unas dimensiones que pueden alcanzar los 250 metros de altura en el caso de la SGC-250 de Sarens, la grúa más grande del mundo; y aumentaba los costes debido al traslado.
El modelo ‘depot’ sortea esta dificultad al permitir el almacenamiento de la maquinaria en los lugares en los que la obra se está llevando a cabo, o muy cerca de ella. Según Masroor Saeed Malik, Group Rental Sales Support Director de Sarens, “gracias a este modelo se pueden reactivar las obras paralizadas por la pandemia de Covid-19, que pueden ponerse en marcha de forma casi inmediata. También es útil para los proyectos que necesitan alquilar maquinaria pesada para proyectos de corta duración, que duren meses, semanas o incluso días”.
El modelo ‘depot’ es especialmente bueno para los proyectos de ingeniería civil, porque este tipo de trabajos dependen más que el resto de la flexibilidad. Al ser más locales, las compañías pueden actuar de forma directa y flexible, con la atención que el cliente y la situación actual requiere.
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