Las cubiertas vegetales son desde hace tiempo una tendencia en auge. Su estética y sus ventajas mediomabientales las convierten en una opción interesante para las azoteas de los edificios. Los beneficios van desde el aumento del aislamiento térmico y acústico hasta la absorción de CO2.
Ahora Francia ha dado un paso al frente. La Asamblea Nacional Francesa ha abrobado con 325 votos la ambiciosa ley medioambiental impulsada por la ministra del Medio Ambiente y Energía, Ségolène Royal. Entre una serie de medidas para reconquistar la Biodiversidad, la Naturaleza y el Paisaje se encuentra la ley que obliga a todos los edificios comerciales de construcción nueva llevar una azotea verde o instalar energías renovables en el caso de que no se cumpla con la primera obligación.
Esta medida dará un nuevo impulso a la industria "verde" del país galo que, a pesar de depender de la energía nuclear, está realizando una política de transición energética muy activa en los últimos años.
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