Las vacaciones están a la vuelta de la esquina y, con ellas, algunas reformas del hogar. Una de las opciones más demandadas suele ser las ventanas, ya que renovarlas supone grandes cambios en el espacio. Puede se vean antiguas, que su nivel de aislamiento del frío y/o el calor sea nulo o, simplemente, queremos que se adapten al nuevo estilo decorativo de la nueva vivienda. En estos casos, como en cualquier tipo de reforma, hará falta en primer lugar determinar qué tipo de ventanas se van a escoger.
“Ya sean de madera, PVC o aluminio, los marcos de ventanas modernos tienen ventajas y desventajas. La elección dependerá de lograr un balance entre presupuesto, estética, rendimiento y predilección personal”, explica Juan Almansa, director general de Grupo Almansa. Según la carpintería especializada en la elaboración de elementos de aluminio, no hay opciones buenas ni malas cuando se trata de elegir el marco para una ventana: todo se reduce a su situación, los gustos de la persona y las limitaciones presupuestarias.
Desde Grupo Almansa mantienen que a la hora de tomar una decisión puede ayudar tomar en consideración si podemos gastar más inicialmente en una solución a largo plazo; si el mantenimiento va a ser realizado por nosotros mismos; si tenemos intención de alquilar la vivienda; si el estilo del hogar requiere optar por una opción u otra; o bien, si la casa está particularmente expuesta a un clima cálido o extremadamente frío… Más allá de estas preguntas, desde la compañía catalana explican que sería interesante analizar los beneficios y las desventajas de estas opciones:
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