En todo el mundo, más de 900,000 metros cuadrados de jardines verticales creados en diversas naciones han situado al botánico español Ignacio Solano en la cima de esta hermosa y compleja práctica. Su enfoque ha consistido en llevar la belleza y vitalidad de las frondosas selvas verticales a las ciudades que carecen de espacios verdes, utilizando las leyes de la naturaleza y la ecología como guía.
Este experto en interacciones biológicas y fundador de Paisajismo Urbano ha alcanzado y superado numerosos récords nacionales e internacionales con sus creaciones en algunas de las ciudades más destacadas del mundo.
Entre sus logros más recientes se encuentra la creación del jardín vertical interior más grande de Europa, ubicado en Valencia. Este impresionante jardín cubre alrededor de 700 metros cuadrados y alberga 20,000 plantas de 150 especies diferentes. Se encuentra en el edificio Ágora, inaugurado como el nuevo CaixaForum en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, un complejo dedicado a la divulgación científica y cultural diseñado por el arquitecto Enric Ruiz-Geli. Este proyecto recientemente recibió el Primer Premio Profesional de Naturación y Agricultura Urbanas otorgado por la Fundación Foro Agrario a nivel nacional.
Otro de sus logros ha sido la creación del sistema verde vertical más grande del mundo en Bogotá, Colombia. Este impresionante proyecto abarca más de 3,100 metros cuadrados y se encuentra en el Edificio Santalaia. Aquí, Solano logró crear la fachada vegetal más grande del mundo, compuesta por cerca de 115,000 plantas de 10 especies y 5 familias diferentes. Este jardín vertical se ha convertido en un auténtico pulmón verde en una ciudad con altos niveles de contaminación.
El enfoque de Solano en la creación de jardines verticales ha llevado a la superación de récords en numerosos otros lugares, incluyendo la creación del jardín vertical más grande de Grecia en 2016, el primer jardín vertical en Guatemala en 2015, el más extenso de Uruguay en 2014, y el segundo más grande de América Latina en Quito en 2012, entre otros.
Estos jardines verticales no solo añaden belleza a las ciudades, sino que también desempeñan un papel crucial en la purificación del aire y la mejora de la calidad del ambiente urbano. Filtran toneladas de gases nocivos y procesan cientos de kilos de metales pesados anualmente.
Ignacio Solano ha expresado su misión de llevar la belleza de las frondosas selvas verticales a las poblaciones que residen en ciudades, alejadas del mundo natural. Su sueño es transformar el ambiente de polución y estrés en lugares verdes y sostenibles basados en las leyes de la naturaleza y la ecología.
Hasta la fecha, Solano ha completado más de un centenar de proyectos en países como España, Grecia, Arabia, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Paraguay, Perú y Uruguay.
Su reciente incursión en los Emiratos Árabes ha resultado en la creación de dos ecosistemas verticales en Arabia Saudita, en las ciudades de Jeddah y Ryahd, desafiando las temperaturas extremas a las que se enfrentarán estos jardines a lo largo del año.
El biólogo afincado en Alicante, ha dedicado más de 20 años a investigar interacciones biológicas y a desarrollar una metodología única en la creación de ecosistemas verticales. Su enfoque combina plantas, hongos y bacterias en sistemas altamente complejos que interactúan de manera natural y requieren un mantenimiento mínimo. Este enfoque contribuye a la creación de ciudades más sostenibles y verdes.
El trabajo de Solano no se limita solo a la construcción de estos ecosistemas verticales de récord. También se dedica a la divulgación y colaboración con entidades oficiales y profesionales en todo el mundo. Además, ofrece cursos de jardinería vertical y enseña a sus alumnos a construir jardines verticales que perduren a lo largo del tiempo.
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