Se trata de viviendas unifamiliares que combinan sistemas fotovoltaicos y baterías de almacenamiento integradas en sus paredes de hormigón armado.
Para que la casa sea autosuficiente energéticamente son necesarios un mínimo de 16 paneles solares, capaces de generar unos 8 kwp, conectados a un innovador sistema de almacenamiento energético integrado en los paneles de hormigón. Estas baterías de ion-litio recargables, específicas para uso residencial, tienen una capacidad de almacenamiento de 14 Kwh, lo que permite a la vivienda una autonomía de entre 8 y 12 horas sin necesidad de recarga solar, incluso a pleno rendimiento.
Esta iniciativa refuerza el compromiso de La Casa de Hormigón con la construcción modular de altas prestaciones, que combina la eficiencia energética con la sostenibilidad y la resistencia ante eventos extremos. Por otra parte, la integración de las baterías en el interior de los tabiques maximiza la optimización del espacio y garantiza la seguridad de los habitantes de la vivienda.
Según José Manuel Ruiz, CEO de La Casa de Hormigón, “este tipo de viviendas son un modelo real y funcional de lo que puede llegar ser la casa autosuficiente en unos años, no como concepto futurista, sino como una realidad totalmente viable”.
La Casa de Hormigón ya tiene experiencia en la construcción de casas autosuficientes. En los alrededores de Madrid, se sitúa una de sus obras que, gracias a este diseño energético, el pasado 28 de abril se convirtió en una isla de luz en medio de la oscuridad.
La vivienda de dos plantas y 240 m2, construida hace 2 años en una zona con acceso limitado a servicios, dispone de 16 paneles solares conectados a 3 baterías de ion-litio integradas en sus muros de hormigón. Con una capacidad de generación de energía de hasta 8 kwp y la posibilidad de almacenar hasta 41 kwh, esta vivienda es capaz de resistir apagones de 3 días a pleno rendimiento, creando energía durante las horas de luz solar y acumulando la que no consume para utilizarla cuando sea necesaria.
“Vivimos en una zona muy nueva, donde aún no hay conexión a la red eléctrica, así que necesitábamos un sistema que nos permitiera producir energía para nuestro autoconsumo, explica Rocío Saiz propietaria de una vivienda autosuficiente en Cerceda. ”Estamos encantados porque las baterías tardan unas dos horas en cargar y tenemos energía suficiente para todo el día. De hecho, durante el apagón, vivimos con total normalidad, ni nos enteramos”.
Y ADEMÁS
Política de privacidad | Cookies | Aviso legal | Información adicional| miembros de CEDRO