La Asociación Passivhaus de Nueva York NYPH está preparando talleres para los fabricantes de ventanas estadounidenses y canadienses, para que adquieran el know-how necesario, para diseñar, construir y certificar una ventana con las exigentes características. Esta necesidad surge por la creciente demanda de este tipo de construcciones en el continente norteamericano.
Muy al contrario de lo que se podría pensar de este país tan industrializado, apenas existen fabricantes de ventanas que cumplen con los criterios Passivhaus . Desde la asociación neoyorkina comentan el retraso que sufre el país en el desarrollo de estas ventanas. Cuentan que, cuando la primera casa pasiva fue construida en Darmstadt, Alemania, no había una sola ventana en el mercado que cumplía con los requisitos tan estrictos que se exige a las ventanas Passivhaus.
Pero mientras el mercado europeo de ventanas reaccionó hace tiempo y ofrece más de 200 productos diferentes para instalar en una casa pasiva, en América del Norte arquitectos y promotores tienen que mirar casi siempre al extranjero para el suministro de productos para sus proyectos Passivhaus.
La iniciativa para formar profesionales puesta en marcha por la Asociación Passivhaus de Nueva York es un primer paso para poner fin a esta carencia. Mientras tanto, las firmas europeas deberían aprovechar su ventaja en este mercado.
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