La construcción sostenible ha dejado de ser una tendencia para convertirse en una necesidad tanto a nivel de edificación de nuevos edificios como a nivel de rehabilitación de los ya existentes. Por ello, es necesario tener en cuenta todas las opciones posibles para mejorar los sistemas de construcción y eliminar así procesos y materiales que puedan ser perjudiciales para el entorno.
Una de las primeras consideraciones a nivel de aumentar la sostenibilidad en el ámbito de la construcción es el diseño bioclimático que se centra en aprovechar al máximo los recursos que ya tenemos disponibles como la luz solar o la ventilación natural. Con esta intención, en ocasiones rediseñamos los espacios, sin embargo, a veces ni tan siquiera debemos reformar, simplemente reorganizando las estructuras y el mobiliario ya existente podemos mejorar el confort de nuestro hogar. Un ejemplo claro puede ser simplemente escoger las estancias dependiendo de cuál va a ser su uso, colocando el salón o la cocina en las habitaciones donde pueda entrar un mayor aporte de luz natural o simplemente recolocar el mobiliario para que no pueda tapar las ventilaciones o calefactores, so formas simples de mejorar la eficiencia energética de nuestro hogar.
Con la intención de mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de los edificios desde un inicio es vital la utilización de productos y materiales naturales, así como de proximidad con procesos sencillos de manipulación o que apenas generen residuos. Los materiales naturales son una opción más sostenible debido a su menor cantidad de procesos químicos o de manufactura, así como a la reducción de aditivos perjudiciales. Además, poseen una menor cantidad de energía incorporada y muchos de ellos tienen raíces en una tendencia o estilo arquitectónico de la región concreta donde se llevan a cabo como por ejemplo la construcción en piedra y madera en la montaña por la facilidad de conseguir estos materiales en estas áreas, así como por sus propiedades aislantes.
Utilizar materiales locales tiene múltiples beneficios
Por un lado, se ahorra energía en las etapas de transporte y manipulación. Por otro lado, se impulsa la economía local al generar empleo y fortalecer el tejido industrial. También se reduce la emisión de gases de efecto invernadero y se disminuye el uso de combustibles derivados del petróleo. Por último, se minimizan las cantidades de residuos asociados al embalaje. Elegir materiales naturales y locales es una forma consciente y sostenible de construir. No solo nos beneficiamos de un entorno más saludable, sino que también contribuimos al desarrollo de nuestras comunidades y al cuidado del medio ambiente. De igual forma, podemos hablar de aquellos materiales reciclados y de la reutilización de materias primas, primordial para la economía circular de los elementos. De hecho, los nuevos mecanismos Sky Essence de Niessen, son mecanismos ecodiseñados con el objetivo de minimizar el impacto ecológico desde su concepción hasta su posterior reciclaje, utilizan una menor cantidad de materiales y un 70% de materias primas recicladas, lo que facilita el desensamblaje y la mejora de la gestión de su fin de vida.
Todo ello sin perder el diseño elegante que caracteriza los interruptores Niessen, mediante acabados clásicos en colores puros como el blanco y el negro que pueden combinar con cualquier tipo de diseño y ahondar en la libertad creativa de las estancias.
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