Aislar la fachada del edificio: la inversión más rentable y la forma más eficiente para alcanzar ahorro, confort y seguridad
Explorada y testada por primera vez a principios del siglo XX en Europa, esta ‘segunda piel’ para estructuras crea lo que conocemos como el efecto chimenea, el cual contribuye a eliminar la humedad y a regular el calor que, de lo contrario, afectaría negativamente al edificio en condiciones climatológicas frías o calurosas.
Estas soluciones se pueden usar para mejorar el rendimiento de edificios nuevos o existente, juntamente con el revestimiento exterior Rockpanel, empresa que forma parte de ROCKWOOL Group.
Sigue leyendo para obtener más información acerca de estas soluciones, populares entre arquitectos y contratistas debido a su alta calidad, sus posibilidades estéticas y sus numerosas ventajas.
¿Por qué necesitamos fachadas ventiladas?
Un sistema de fachada ventilada integral ofrece protección contra condiciones meteorológicas adversas.
Como la fachada es generalmente la superficie más grande de un edificio, será importante tener en cuenta la relación entre el entorno interior y exterior, y aislar adecuadamente la fachada para mejorar la regulación del calor.
Entre otras ventajas, los sistemas también contribuyen a evitar:
En las soluciones de fachada ventilada con acabados de junta abierta, el agua de la lluvia que penetra a traves del revestimiento exterior, drena a través de la cámara de aire. Esto protege la capa interna de aislamiento del exceso de humedad.
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